lunes, 1 de marzo de 2010

RECHAZAR LAS DEMANDAS DE DIOS TRAE TRISTEZA

Cuando un hombre rico hizo a Jesús una importante pregunta, quizás la más importante, escuchó atentamente la respuesta, su reacción inmediata fue desestimar lo que Jesús le dijo, y dice la escritura que: "se fue triste". Esta es la escena.

Cuando Jesús iba a seguir su viaje, llegó un hombre corriendo, se puso de rodillas delante de él y le preguntó:
Maestro bueno, ¿Qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?

Jesús le contestó:
¿Por qué me llamas bueno? bueno solamente hay uno: Dios. Ya sabes los mandamientos: no mates, no cometas adulterio, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie ni engañes; honra a tu padre y a tu madre.
El hombre le dijo:

Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven.
Jesús lo miró con cariño, y le contestó: una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.
El hombre se afligió al oír esto; y se fue triste, porque era muy rico. (Marcos 10.17-22).

Textos Sociedades Biblicas Unidas 1994