lunes, 1 de marzo de 2010

HISTORIA DE SABIDURÍA: ¿COMPLACER A TODOS?

Una antigua fábula refiere que un anciano iba de viaje con un niño y un burrito. Al pasar por el pueblo, el hombre conducía al asno por las riendas y el niño iba detrás. La gente de aquel pueblo dijo que el anciano era un insensato por ir él a pie; así que, para complacerlos, se montó en el asno. Cuando llegaron al siguiente pueblo, la gente dijo que el anciano era cruel por hacer ir al niño a pie, por lo que, para complacerlos, se bajó y puso al niño sobre el animal, y siguió su viaje.


En el tercer pueblo, la gente acusó al niño de ser olgazán, por hacer andar al anciano, y la sugerencia fue que se montaran los dos sobre el burrito. Así que el hombre se subió al animal y siguieron su viaje. En el cuarto pueblo, sus habitantes se indinaron ante semejante crueldad que sufría el asno al tener que llevar a dos personas a cuestas.


Al final, el pobre anciano fue visto llevando al asno sobre sus hombros, camino abajo.


Está demostrado: ¡ No podemos complacer a todos!