Gracias Señor, por haberme puesto en Tu familia y bendecido con toda bendición espiritual en Cristo en los lugares celestiales.Gracias por darme este momento de renovación por medio del sueño, cosa que acepto como parte de tu plan perfecto para Tus hijos y confío que Tú guardes mi mente y mi cuerpo durante mi sueño.Como medité en Ti y Tu verdad durante este día, escojo dejar que estos pensamientos sigan en mi mente mientras duermo. Me encomiendo a Ti mientras duermo para que me protejas de todo intento de ataque por parte de satanás o de sus emisarios. Me encomiendo a Ti como mi roca, mi fortaleza y mi lugar de descanso. Oro en el poderoso nombre del Señor JESUCRISTO. Amén.
Neil T.Anderson y Pete y Sue Vander Hook (1996).Protección espiritual para sus hijos.Miami.Editorial Unilit.Primera Edición 1998.
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