lunes, 6 de septiembre de 2010

¿DIOS NOS SANA DE LA IRA?

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse.  Santiago 1:19

El que tarda en airarse es grande de entendimiento; mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad. Proverbios 14:29

La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor. Proverbios 15:1

Airaos, pero no pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. Efesios 4:26,27

Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia. Efesios 4:31.

Texto bíblico Reina Valera 1960.